Conoce a Bambi, la osa de anteojos
¿Sabías que existe un santuario dedicado a la preservación de los ojos de anteojos? Sí existe y fue fundado hace 10 años y desde el 2019 está abierto al público. Queda a 80 km de Bogotá, cerca al Parque Nacional Natural Chingaza. Cuenta con una extensión de 70 hectáreas y es el hábitad de de muchas especies de animales; Aves desde el copetón hasta el cóndor de los andes; Mamíferos como la comadreja, el venado de cola blanca y por su puesto 9 osos de anteojos; Múltiples especies de insectos, anfibios y reptiles.
El Santuario del Oso de anteojos (SOA) cumple una función muy importante para la preservación de nuestra fauna y flora, debido a que los osos de anteojos se conocen como una especie paraguas, esto quiere decir que son animales que requieren de grandes extensiones de tierra para subsistir. Por eso, funcionan como un canal para la conservación de sus hábitats: si los osos están bien, se asegurará con ello la preservación del bosque andino, páramos y lagunas, también de otros animales como: zarigüeyas, tigrillos y hurones.
La función principal del SOA es la de regresar a la vida silvestres aquello osos y otros animales que hayan sido sustraídos ilegalmente de su hábitat, por medio de un proceso de rehabilitación, relocalización, liberación y monitoreo. Los monitoreos son de suma importancia, pues los osos son conocidos por ser muy andariegos. Para ello, el SOA se apoyan en la población civil, entes gubernamentales, empresas privadas y voluntarios.
La persona detrás de esta gran labor es Orlando Feliciano, médico veterinario egresado de la Universidad Nacional de Colombia y fundador no solo del SAO, si no de la Fundación Bioandina que reúne a biólogos, antropólogos y médicos, entre otros profesionales, entorno a la preservación de la biodiversidad del país.
Ya conoces la misión del SOA y a su fundador, ahora conocerás la historia de Bambi. Rescatada hace más de 10 años de un circo ecuatoriano, Bambi tuvo que enfrentar la cara más atroz de la humanidad. Le amputaron sus garras lo que hace imposible que busque su alimento, trepe árboles o se defienda de depredadores. Además perdió la vista en un ojo, posiblemente por un golpe. Todo esto hace que sea imposible que viva en libertad, pasará el resto de sus años en un recinto cerrado. Afortunadamente siempre recibirá los cuidados necesarios gracias al SOA.
¿Qué se pude hacer para que la historia de Bambi no se repita?
Primero difunde esta información a todos tus conocidos, investiga sobre otros grupos que estén protegido flora y fauna en tu ciudad, participa de sus eventos para conocer mejor como ayudar a proteger nuestro medio ambiente. Adicional a esto si deseas apoyar directamente al SOA, puedes realizar una donación a través de la compra de su merchandising o una consignación directa a la cuenta del SOA o puedes participar del programa pedagógico que consta de una visita guida a las instalaciones del santuario, en la que recorrerás el sendero de la orquídea y podrás ver a Bambi en su recinto. Esta visita incluye almuerzo, transporte desde La Calera, Cundinamarca, al SOA y de regreso. Para más información puedes hacer clic aquí. A través del programa pedagógico es la única manera de ingresar al santuario, debido a que es un área protegida.
Esperamos haberte animado a conocer más sobre la protección del medio ambiente. Bambi te lo agradecerá.